Las puestas de sol en Ibiza son un verdadero espectáculo, están entre las mejores de todo el Mediterráneo.
Podrás disfrutar de este momento de ensueño en lugares paradisíacos y admirar los vibrantes colores del verano, naranjas, rojizos, rosas y lilas que cubren el cielo.
Santa Eulalia. Precioso atardecer en este lugar mágico. Este diminuto núcleo urbano situado en la parte alta de una colina adornada con casitas blancas, te sorprenderá por su belleza y vistas panorámicas a Santa Eulalia. El sol se oculta detrás de las montañas repletas de pinos.
Sant Francesc. En el parque Natural de las Salinas, justo detrás de la pequeña Iglesia de San Francesc, se esconde un precioso lugar que permite admirar las vistas de los estanques ibicencos mientras cae el sol en el horizonte. Descubrirás una llamativa escultura de bronce en homenaje a los trabajadores de la sal y puntos de observación de aves acuáticas, ya que las Salinas sirven de refugio a distintas especies, como es el caso de los flamencos.
San José. Es un lugar privilegiado para contemplar la magnífica puesta de sol con la silueta de Es Vedrá de fondo. El curioso monumento ideado por el creador del Circo del Sol, es conocido como el Stone Henge ibicenco. Está inspirado en la sucesión numérica de Fibonacci, se trata de trece columnas dispuestas en forma circular y un monolito central de 24 m. que recuerdan a un reloj solar.
Santa Inés. En la zona norte hay un pequeño mirador frente a las islas Ses Margalides, desde donde en los meses de verano puede contemplarse un fabuloso atardecer.
Junto al mirador hay un pequeño restaurante familiar y acogedor con cocina local.
Cala Conta. Situado en lo alto de un acantilado, el resort de súper-lujo Seven Pines Ibiza goza de unas vistas impresionantes a Es Vedrà. Dispone de varios espacios para admirar este mágico momento, terrazas para tomar un fantástico cóctel, restaurantes de cocina mediterránea moderna, incluso desde la impresionante piscina cascada que ofrece una carta de platos ligeros.
San Antonio. Es uno de los lugares más especiales de la isla. Un balcón abierto al Mediterráneo en un entorno único de paz y tranquilidad. Además de tomar una refrescante bebida, podrás comer o cenar en él.
Para muchos es una de las puestas de sol más asombrosas de Ibiza.
